Adorar a los gatos y que te den alergia es una mala jugada pero tener un cachorrito y que de repente te enteres de que el sarpullido que te cubre medio cuerpo, el picor de ojos, los estornudos y el lagrimeo constante te lo está provocando él… eso ya son palabras mayores. Para algunas personas es como si se les abriera la tierra bajo sus pies, lo viven de una manera muy dramática.
La culpable de la alergia a los gatos es la Fel d 1, una proteína presente en su piel que se libera con la caspa y que los felinos extienden por su cuerpo al lamerse. Cuando se les cae el pelo, esta proteína se esparce. La reacción alérgica se produce cuando la Fel d 1 entra en el organismo de la persona alérgica.
Hay niveles y niveles de alergia y existen medidas que pueden reducir la reacción alérgica en caso de que bajo ningún concepto vayas a sacar al peludo de tu vida. Insistimos en este aspecto, con ellas vas a minimizar las reacciones pero no acabarás con ellas.
La primera recomendación es muy obvia y consiste en no tocar al animal. Si no vas a renunciar a este placer, lávate concienzudamente las manos con agua y jabón tras acariciarle. Sería conveniente que le prohibieses la entrada a tu dormitorio para así mantener un espacio “no contaminado”, además ten en cuenta que en él pasas muchas horas durmiendo. Tener alfombras en casa no es recomendable porque en ellas se va quedar atrapada buena parte del pelo que el gato pierda y que, como ya hemos mencionado, contendrá la proteína alergénica.
Además de estas medidas, existen razas de gatos que sueltan menos pelo, en caso de que sepas que tienes alergia pero vayas adoptar porque te compensan más los pros que los contras. Eso sí, al igual que no existe un perro 100% hipoalergénico, no hay gato que no produzca ninguna reacción en alguien diagnosticado de alergia a la caspa de este animal.
Ahora sí que sí, no te pierdas nuestra selección de medidas para minimizar las reacciones alérgicas a los gatos.
¿Por qué se produce la alergia?
A pesar de la extendida creencia de que el causante de las reacciones alérgicas es el pelo del gato, la culpable es una proteína de su piel. La piel del gato contiene una proteína alergénica llamada Fel d 1 que, cuando se libera con la caspa, es todavía más dañina. Cuando se lamen el pelaje, los felinos extienden estas células de piel seca por todo su cuerpo y, cuando el pelo se desprende, las proteínas alergénicas se esparcen.
Cuando entra en el cuerpo de personas con un sistema inmunológico más sensible de lo normal a estas sustancias, la proteína provoca una reacción de alergia. En ese momento es cuando la persona afectada sufre estornudos, tos, picores, etc.
Dr. Antonio Olvera
ASMA, ALERGIA E INMUNOLOGÍA CLÍNICA
Actualización constante en cursos y congresos nacionales e internacionales, con innovación de técnicas, material cómo alérgenos y todo el equipo para la atención integral de los pacientes con padecimientos alérgicos, inmunológicos y asma. Dedicación y compromiso con amplia experiencia en la atención de niños y adultos con asma, padecimientos alérgicos y en Inmunología Clínica.
Alergólogo en la zona norte de la Ciudad de México.
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